EUROPA
PRESS
26 marzo
2019
Láser
para reducir las cicatrices tras la cirugía plástica: ¿sí o no?
El objetivo último de someterse a una
operación de cirugía estética es lograr un resultado lo más bonito y natural
posible, algo que las cicatrices de la propia intervención pueden estropear.
De hecho, España es el duodécimo país en número de
intervenciones de estética, con un total estimado de 473.074 en 2016, según el
informe anual de la International Society of Aesthetic Plastic Surgery (ISAPS).
En este contexto, utilizar un láser de diodo puede asegurar
una reducción de la cicatriz que quede tras la operación entre un 29 y un 53
por ciento, según el jefe de la unidad de Cirugía Plástica, Estética y
Reparadora del Hospital La Zarzuela (Madrid), el doctor Ángel Juárez.
No obstante, el experto llama a considerar que "la
cicatrización es tan personal como el color de la piel. Por más que se quiera
igualar, la equiparación nunca es cien por cien perfecta. Nunca hay dos tonos
iguales como nunca hay dos cicatrizaciones iguales".
Funciona así
1. El láser se aplica
en la propia operación de cirugía plástica o reparadora. En el quirófano, bajo
la misma anestesia, cuando la operación ha terminado.
2. Mejora la cicatriz
porque actúa desde el momento en que se inicia la misma.
3. No requiere
tratamiento posterior.
4. Sí requiere
cuidados, como la no exposición a la radiación solar al menos en seis meses, el
tiempo que tarda en producirse la maduración de la cicatriz.
5. Podrá
experimentarse una ligera hinchazón de dos o tres días por el efecto
vasodilatador del láser, rojez durante aproximadamente cinco días e
hiperpigmentación si la cicatriz no se protege de la luz.
No funciona si
1. Se trata de una
cirugía de ojos, pómulos o manos.
2. Si el paciente
tiene un tumor maligno en la misma zona de la cicatriz a tratar.
3. Si el paciente
está sometido a quimioterapia o radioterapia.
4. En suturas
consecuencia de una ablación maligna o con sospechas de que lo sea.
5. En zonas
infectadas.
6. En pacientes embarazadas o en
menores de dos años.
El doctor Juárez también ha alertado de su eficacia en
personas que fuman, porque el tabaco ralentiza la cicatrización y puede
producir complicaciones básicamente ligadas a la circulación sanguínea. Antes
de la cirugía se recomienda reducir al máximo el consumo de cigarrillos.